Ya estoy un poco
cansado de tener que oír la cantidad de sandeces que los miembros de
la iglesia se atreven a soltar por sus bocas nada dignas de “la
palabra de Dios”, estoy indignado de tener que escuchar sus
falacias y sus hipocresías, sus retóricas sentencias (que según
ellos vienen por inspiración divina) y sus delirios de grandeza, de
la cual, aún se creen depositarios de tiempos pasados. No se atreven
ahora a ir en contra del Tribunal Constitucional diciendo que -“el
derecho de los hijos a tener un padre y una madre "independientemente
de lo que dicten los tribunales" – Parece
ser que tener dos padres o dos madres no es digno para el niño.
Pero
si que es digno ir a un colegio de curas, donde la pederastia, más
que permitida, está encubierta y justificada (leanse testimonios de
“ciertos miembros” de la iglesia, que se atreven incluso a decir
que si se cometen tales actos, es porque los niños van provocando)
El
obispo de San Sebastián ha declarado: "Me sorprende
comprobar que para que una ley sea constitucional o no resulta que la
clave no está en que se ajuste o no al texto, sino en que se ajuste
o no a lo políticamente correcto", ha
comentado. "Entonces mi pregunta es para qué
necesitamos una Constitución si al final diga lo que diga el
criterio va a ser lo políticamente correcto y no lo que diga la
Constitución" Él, se
atreve a decirle a un miembro del Tribunal Constitucional como tiene
que interpretar las leyes... ¿Acaso el TC se atreve a decirle a la
iglesia como impartir misa? La respuesta es NO, pues entonces, que no
sean ellos los que abran su bocaza para decir como tienen que
trabajar los demás!
Otras
declaraciones dentro de la Conferencia Episcopal, se han atrevido a
calificar la ley de matrimonio como “gravemente injusta”
considerando urgente la modificación de dicha ley; "Pensamos,
en particular, en el derecho de quienes contraen matrimonio a ser
reconocidos expresamente como esposo y esposa; en el derecho de los
niños y de los jóvenes a ser educados como esposos y esposas del
futuro; y en el derecho de los niños a disfrutar de un padre y de
una madre, en virtud de cuyo amor fiel y fecundo son llamados a la
vida y acogidos en una familia estable. Ninguno de estos derechos es
actualmente reconocido ni protegido por la ley"
¿Estos comentarios no son injustos? ¿no coartan la libertad de
cualquier persona a elegir libremente si quiere tener una esposa o un
esposo del mismo sexo? ¿No será mejor familia, aquella que detrás
de las dificultades, tiene el verdadero deseo de serlo,
independientemente de su sexualidad?
La
Conferencia además reconoce que no es de su "competencia"
hacer juicios sobre la pertinencia jurídica de las sentencias de los tribunales,
pero considera que es su "obligación ayudar al discernimiento
acerca de la justicia y de la moralidad de las leyes".
¿Moralidad? ¿de verdad ellos, con todo lo que llevan a sus
espaldas, se atreven de hablar de moralidad? Hipocresía en estadopuro.
En
una sociedad donde los padres se separan, discuten por la custodia de
los hijos, padres que maltratan a madres y a hijos, mujeres que
abandonan y un sin fin de etcéteras... ¿quien es el valiente que se
atreve a decir que familia es mejor que otra? Solamente porque a un
hombre le gusten las mujeres o a una mujer los hombres ¿van a ser
mejores padres que los demás?, pues que queréis que os diga... vaya
MIERDA de criterio!