A lo largo de nuestra vida, van apareciendo muchas personas por nuestro camino... unas, simplemente pasan de soslayo, sin dejar ningún recuerdo, otras se quedan durante una buena parte del trayecto como apoyo en tu caminar, algunos aparecen, desaparecen, vuelven a aparecer y así intermitentemente, sabes que estarán ahí cuando más los necesites, con un vaso de agua para darte fuerzas y continuar... puede que haya compañeros de viaje que no te importe dejarlos atrás, porque ya no te aportan nada en el recorrido, otros que te sorprenderán gratamente, ya que nunca pensarías que fueran a ser fieles compañeros, incluso algunos que te defraudarán haciendo que no tengas ganas de continuar andando... pero el camino es largo, sorprendente y lleno de personas...
Lo doloroso de ese itinerario, es cuando tienes que despedirte de ciertos compañeros de viaje, a los que jamás te hubieras imaginado tenerles que decir adiós, y todavía más doloroso, cuando lo haces sin saber el porqué. Hay acontecimientos en la vida que te hacen elegir caminos diferentes y eres consciente de que te alejas, pero ¿cuando no sabes el porqué los demás se alejan? ¿cuando sientes que alguien desaparece de tu camino, y no sabes realmente las razones que le empujan a ello? Hoy he aprendido a que no hay que buscarle un porqué a las cosas, que simplemete ocurren porque tienen que ocurrir así, y aunque duela, hay que seguir adelante; unos se irán y otros ocuparán su lugar... Si hay gente que no quiere acompañarte en ese recorrido, no tienes que forzar a que se queden junto a ti, pero una cosa voy a dejar muy clara, yo no soy quien no quiere esa compañía, eres tú quien se estás alejando y yo ya estoy cansado de investigar las razones, porque a día de hoy, todavía no las se. Que sencillo es cuando la persona que se va, no es importante, cuando ni su presencia notabas cerca, pero cuanto duele si el que estaba a tu lado era uno de tus apoyos.
Un camino a veces lleno de pétalos de rosas y otras, de espinas, un camino angosto en ocasiones y espacioso en ciertos momentos, no siempre fácil de recorrer, pero sin posibilidad de volver atrás. En él aprendemos de la vida, aprendemos a crecer y todo gracias a esas personas que nos acompañan o que nos dejan. ¿echar de menos? si, echo de menos a mucha gente, a gente que ya no está no por que no quieran, sino por que no pueden. ¿arrepentirme? Sólo de lo que no he hecho... ¿proyectos? esos, los marca el propio camino...
"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar."