Papá, Mamá ... y otras cosas del querer!

    Venía yo hoy en el coche a trabajar, cuando en la radio, en el programa de Javier Cárdenas, he oído como le preparaban una sorpresa agradable a un chico que había sido padre hace poco... su mujer, que era quien le daba un entrañable mensaje, le llamaba cariñosamente “papá”, a lo que él respondía con un amoroso “mamá” … pues lo siento, pero a mi no me gustan esos apelativos afectivos!!

    No es que me parezcan ni cursis, ni repipis, ni redichos, ni mucho menos... obvios, simplemente es que me parece una tontería llamar “papá” a tu marido, o “mamá” a tu mujer, es cuestión de que una esposa, por mucho que sea madre, no es tu “mamá” ni viceversa. Es algo difícil de explicar... pero a mi, no me gusta... ¿Desaparecen entonces todos los demás apelativos cariñosos, dichos con anterioridad, para pasar ahora simplemente a ser “mamá” o en su caso “papá”? ¿Quien es la/el que empieza a llamar así a su pareja? Y... ¿desde que momento? … ¿desde que se queda embarazada, desde que tiene realmente el hijo? En fin, que me rechinan los dientes cada vez que oigo a alguien que llama “papá” o “mamá” a su pareja!

    De esta manera, el tradicional y extendido “cariño” (en su versión abreviada: “cari”) pasa a desaparecer, a extinguirse dentro del extenso vocabulario de pareja, ya no se volverá a escuchar más en esa casa el “amorcito” “pichón/a” “gordi” “nene/a” etc... Desde ese momento (“esas parejas”) se dirán: “mamá” y “papá” de una forma que a mi me parece sistemática, impersonal y evidente. Es indiscutible que al tener un hijo eres “mamá”, entonces, deja que sea el niño quien te lo diga, no tu marido, el cual, te puede llamar de muchas otras formas y alguna hasta morbosa y picantona si me apuras.

    Y puedo llegar a entender que cuando los niños son pequeños, recién nacidos, los padres, por la emoción y el “se me cae la baba cada vez que hablo de mi hijo”, se profieran de esa manera... pero cuando los hijos ya están casados y fuera de casa, ahí si que me parece ilógico que los padres se sigan llamando mutuamente, de esa manera, y me atrevería a decir que me parece hasta absurdo. (pero tampoco quiero herir la sensibilidad de ningún lector que se refiera de esa manera a su pareja)

    Pero vaya, que esto es sólo una simple reflexión de alguien que utiliza unos apelativos cariñosos un poco especiales... jajaja (y no pienso decir aquí ninguno!!) sólo pronunciaré 2 de los apelativos cariñosos que utilizo con mis amigos (que ya se que no es lo mismo... pero para que veáis como pueden ser los otros) Suelo utilizar desde “mandril” hasta un cariñoso “piltrafilla” dependiendo de quien es la otra persona y las circunstancias.

   Y vosotros, tengáis pareja o no... ¿Como llamáis a vuestros respectivos? Seguro que se oyen cosas de lo más curiosas.