Como odio los lunes!!... el hecho de
tener que madrugar después de un fin de semana trasnochando y
haciendo el remolón en la cama hasta las mil, hace que todos los
músculos de mi cuerpo se nieguen a obedecer el estridente sonido del
despertador.
Pero el hombre no vive del aire, así
que tenemos que levantarnos para afrontar la jornada laboral como
Dior manda... me levanto, y con los ojos llenos de legañas me
dirijo hacia el baño (después de darle un beso de buenos días a
"A" pero esto, no puedo hacerlo todos los días... sólo en
ocasiones como la de hoy, no porque no tenga fuerzas de darle un
beso, sino porque "A" no puede dormir conmigo todos los
lunes) intento atisbarme en el espejo, pongo todo mi empeño casi sin
conseguir abrir los ojos e instintivamente giro el grifo de agua
caliente para lavarme la cara, lleno el cepillo de dientes de pasta y
comienza el ritual de limpieza intentando no quedarme dormido (yo me
ducho por las noches, así que esos 5 minutos de ducha, puedo
aprovecharlos en la cama por la mañana) ...contorno de ojos,
hidratante para la cara, cera para el pelo... ya estoy listo!
Me dirijo al armario de la ropa de
trabajo (necesito tener un armario entero sólo para esta
indumentaria) y comienza la peor parte de las mañanas laborales...
¿que diablos me pongo? combinar camisa con traje y lo que es más
difícil, una corbata que quede acorde con todo el conjunto, es la
tarea más complicada de la mañana cuando todavía no estás en
plenas facultades, de entre 27 corbatas... ¿cual será la afortunada
hoy para salir a la calle? Pero después de tantos años haciendo lo
mismo, consigues vestirte por inercia.
Miro por la ventana, el autobús de
estudiantes ha llegado a su parada, este, comienza a vaciarse
paulatinamente y los adolescentes eufóricos y chillones o bien se
quedan en la calle para fumarse el primer cigarro de la mañana, o
van entrando en el instituto para ocupar sus sillas... eso significa
que son las 7:50, me quedan 10 minutos para estar en mi puesto de
trabajo, como todos los días, llegaré tarde.
Zapatos... marrones, negros, grises,
más formales, más informales... me los calzo y me voy pitando!
Aunque mi trabajo está a 15 minutos andando, cojo el coche, no puedo
permitirme el lujo de llegar 15 minutos tarde a trabajar, ya pensaré
luego en desayunar...
Aparco rápidamente (siempre hay sitio
en esta zona) y me dispongo a abrir la oficina, uno de mis compañeros
ya está esperando en la puerta. Encendemos luces, el hilo musical,
me siento en mi silla, enciendo el ordenador... y empieza mi jornada
laboral... Buenos días.
Que bonito despertar has tenido hoy, no?? a lo mejor algún día tienes que cambiar eso de q no todos los días puedes darle un beso a A y se lo das... :):)
ResponderEliminareso espero... :)
EliminarLo típico de todos los días aunque yo no tengo problema, ya llevo ropa de trabajo: Botas con punta de acero en la punta, pantalón azul azabache y camiseta azul azabache, aparte del chaleco azul azabache.
ResponderEliminar¿te he dicho que el color de mi ropa de trabajo es azul azabache?.
Pero bueno, se convierte en rutina.
Un abrazo niño !!.
¿Bonito color no? jajaja
Eliminarestá bien eso de no tener que pensar la ropa que ponerse... pero siempre ir igual, que aburrido ¿no?
Lo bueno de mi trabajo es que puedo ir vestido como quiera porque aunque trabajo en una oficina, ésta está "cerrada al público".
ResponderEliminarBesotes.
Pues que suerte!! lo peor de los lunes también, es la gente!!
EliminarEn dormir esta noche, pasado mañana Jueves! ¿Has visto que cerca esta el fin de semana?
ResponderEliminarVisto así... se me hace la semana super corta!! jajaja que genial!! :)
EliminarYo desde hace muchos años (desde que dejé el colegio, q usaba uniforme) preparo siempre la ropa por la noche y rara vez la cambio por la mañana! Asi te evitas lo de elegir con las legañas en la cara aun!
ResponderEliminarPues mira, también es una opción!! jejeje ... Me gusta la idea! :)
EliminarTal y como está el panorama laboral, yo también quiero una jornada así, querría decir que tengo trabajo. Me levanto tarde todos los días, pero la verdad es que hecho de menos la rutina de trabajar.
ResponderEliminarBesazos!!!
Ya bueno, la verdad es que en España la cuestión es quejarse por todo... pero tienes razón, hay mucha gente que no tiene trabajo, y que le gustaría tener una jornada laboral como la mía...
EliminarUn besico...
si tus mañanas son asi yo quiero levantarme contigo,no hay mal humor y si te aseguro que antes de que salieses de casa te irias desayunado
ResponderEliminarUn abrazo
Suena a inmobiliaria, que lo sepas, porque eso de que te esté esperando un compañero en la puerta y poner hilo musical y traje... mira tú con qué cosas me quedo. Mi D. no deja para el último momento la elección de la ropa para ir a trabajar, se deja los sesos la noche anterior pensando en ello, jajaja, yo soy muy de poner cualquier trapito, si es que... todo me queda taaaaan bien.
ResponderEliminarBicos Ricos
Pues no!! jajaja no trabajo en una inmobiliaria... quizás sería todo un poquito más fácil... :P
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