Tribus urbanas... Los New Traditionals

   “Vivimos en un mundo cada vez más virtual y los hobbies tradicionales son un antídoto a una jornada laboral frente al ordenador, donde nada es tangible”  es lo que muchos de estos chicos argumentan para explicar este nuevo movimiento, que yo por primera vez vi en Nueva York en Septiembre del año pasado, y que ahora está causando furor en Londres. En esta semana de la Moda en Madrid, donde la Pasarela Cibeles, ha perdido su nombre para llamarse Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, hoy os quiero presentar a los New Traditionals.

   Jovencitos en apolillados trajes de tres piezas y chicas con el pelo perfectamente enrulado con un sentimiento de nostalgia por tiempos no vividos, se saltan lo retro más inmediato y se dedican a lo puramente anticuado. A primera vista puede parecer una ramificación más de la pasión por la moda vintage, pero los new traditionals van más allá... muestran desdén por el brillo cegador de lo moderno, rechazan lo obviamente sexual y reivindican lo hogareño, lo rematadamente clásico, en definitiva, las viejas costumbres. Amantes incondicionales del baúl de los recuerdos, hacen de la ropa obsoleta, un signo de distinción y de las antiguas maneras, su modus vivendi. Cansados de todo lo moderno, lo viejo está de moda, y ya no sólo en la forma de vestir, sino en la forma de disfrutar la vida, porque hoy en día, seguro que todos tenemos algo vintage en nuestros armarios, heredado de nuestros padres, abuelos o quien sabe algún otro familiar, todavía más lejano... Pero lo que distingue a los New Traditionals, de los meramente usuarios de ropa vintage, es su filosofía de vida.
   Se dejan crecer llamativos bigotes (nunca barbas) al estilo Lord Ingles de los años 20, decoran sus casas con sillones Chesterfield, papeles de pared al clásico estilo inglés y piezas de taxidermia, cocinan recuperando recetas victorianas, hornean pasteles, dibujan al natural, encuadernan libros o hacen ganchillo... La oferta de ocio dirigida a los nuevos tradicionales no hace más que crecer. Abundan espacios para aprender manualidades, como The Make Lounge, hay tortas para participar en eventos como The Tweed Run, en donde los ciclistas deben ir vestidos de tweed y han abierto locales como VOC donde beber como si fuera el siglo XVII. (lo de fumar, sigue estando no permitido)

   Desde pequeño, mi madre siempre me decía que en la moda, todo vuelve, que ya está todo inventado, y es una gran verdad. Volvemos otra vez a lo clásico, a las viejas costumbres, a la ropa de nuestros ancestros... (¡¡Cuantas veces he regañado yo a mi madre por tirar toda esa ropa!!) Hay un grupo de personas que se revelan contra lo nuevo, contra lo moderno, que al fin y al cabo, no es más que una reestructuración de lo antiguo.

   La sociedad necesita distinguirse, crear una distinción que les haga diferentes a el común de la humanidad: pijos, góticos, okupas, punks, hippies, bacalas, raperos... un largo etc inundan nuestras calles creando unas señas de identidad propias; ahora surgen los New Traditionals con su moda propia, sus costumbres propias, que no son más que una recuperación de los viejos usos. ¿Que será lo siguiente? ¿veremos a las chicas con miriñaque otra vez? (el corsé ya ha vuelto a ponerse de moda) ... hagan sus apuestas, y creen sus propias modas... ha llegado el "Todo vuelve"