Voy
a hacer una pequeña saga dedicada a los 7 pecados capitales:
soberbia, avaricia, lujuria, envidia, gula, ira y pereza, también
llamados vicios
capitales, los cuales se pueden vencer con el ejercicio de las
virtudes
opuestas. Así, la soberbia se vence con la humildad; la avaricia,
con la generosidad; la lujuria, con la castidad; la ira, con la
paciencia; la gula, con la templanza; la envidia, con la caridad
fraterna; la pereza, con la diligencia y fervor en el servicio de
Dios.
Hoy,
vamos a hablar de LA
ENVIDIA:
Mi
ex se ha comprado un iMac y como es un negado para la informática,
he tenido que estar yo cargándole programas y configurando cosas en
él... ¿Que ha pasado? Pues que empezado a recorrerme por el cuerpo
un sentimiento de envidia enorme y el tener ese “aparatito” en
mis manos ha hecho que surgiera en mi, el pecado en cuestión. Es
verdad que ya lo tenía pensado de mucho antes el comprármelo, estoy
esperando a que un par de operaciones financieras me salgan bien y
así poder conseguirlo sin detrimento de mi economía, pero ayer mi
paciencia se agotó y necesitaba tenerlo ya mismo en mis manos! ¿Como
puede ser que una persona que ha estado treinta y pocos años sin un
iMac en su poder, ahora lo necesite como agua de mayo? Por envidia,
simple y llanamente, a parte de que el “aparatito” en cuestión,
es lo más de lo más, pero ese ya es otro tema.
La
envidia lo corrompe todo, lo ensucia, lo enmaraña, lo transforma en
vil, nos nubla la visión dejando sólo ver aquello que deseamos, sin
dejar cabida a nada más. Así que para no caer en el pecado, tenemos
que practicar la virtud opuesta... la caridad fraterna, que es la
actitud
moral que desarrolla cada persona individual respecto al otro,
a partir de su conciencia y libre albedrío, es decir, que a todo el
que te pida, le des. Osea, ¿que por desear un iMac, voy a tener que
repartir todos mis bienes entre mis amigos gorrones que me pidan?
Pues si que está esto compensado! ¿No vale con un Padre nuestro y
tres Ave Marías?
En
resumidas cuentas, yo voy a seguir deseando tener un iMac con las
mismas ganas o más que antes y que eso de practicar la caridad con
los demás, hasta cierto punto se hará lo que se pueda, pero como no
me considero una persona religiosa, tampoco voy a temer por mi
salvación. Así que... a seguir pecando!!
Ese es el gran mal que aqueja a nuestro pais. Siempre existiran y jamás nos hará grandes. Aun gente que lo tiene todo, desea lo más minimo que pueda tener otra persona. No cambiaremos nunca.
ResponderEliminarUn beso
Como bien dice Davichini, los pecados capitales están dentro de nosotros... así que por suerte o por desgracia, la envidia siempre nos va a acompañar...
EliminarAy la envidia,jajaja. Dicen que hay envidia sana, mentira! ninguna envidia es sana, jajaja, es desear aquello que tiene el otro y si puede ser, mejor.
ResponderEliminarCreo que los 7 pecados capitales están en nosotros, y es cosa nuestra equilibrarlos y dominarlos hacia el lado positivo o el negativo.
Besazos!!
Buena teoría esa de que hay que dominarlos... pero hay veces que el descontrol también forma parte de nosotros y es entonces cuando el lado negativo de los pecados surge con fuerza!
EliminarXD qué es un iMac? es coña, es coña, no me mires con esa cara!!! Bueno, yo no es por ir de "virtuoso" (que nada más lejos de la realidad), pero, creo que precisamente la envidia no está entre mis pecados capitales... si hablasemos de lujuria o gula ya sería otra cosa... XD
ResponderEliminarjajaja tranquilo, que esos también llegaremos... y a ver que nos cuentas entonces! :p
EliminarHay dos clases de envidia... la buena y la mala, aunque casi siempre suele aflorar la mala.
ResponderEliminarUn abrazo chico !!.
Da la casualidad de q yo también quiero un MacBook Pro y solo te informo que no puedes comprartelo antes que yo... Bueno nada más, solo era una advertencia-amenaza.
ResponderEliminarA
Pocas veces he sentido envidia, siempre he sido un niño que he tenido lo que he necesitado/querido y como tampoco soy especialmente caprichoso tampoco se me han negado nunca. Y desde que estoy emancipado más de lo mismo.
ResponderEliminarSoy consciente de que va a sonar fatal pero me han tenido mucha más envidia de la que haya podido tener y no lo entiendo, ya que soy alguien tan normal como cualquiera.
A ver cuales son tus experiencias con el resto de pecados :P
Besotes.
pues creo que todos sentimos envidia unos de otros... eso es algo que nunca podremos quitarnos, somo seres humanos depues de todo no? jajaja
ResponderEliminarbueno de paso quisiera pedirte (les) que me sigan, soy nuevo en esto del blog y me gustaria que me leyeran para ver que les parece ok
saludos
Aunque me sobra la aclaración de envidia sana, y antes creía que no existía , creo que actualmente me doy cuenta de que si existe. Envidia sana es la que no te hace hacer daño o como mínimo desearselo al otro .
ResponderEliminarParece una locura. pero ya me he enterado de varios casos que por envidia hacen locuras.
Así que me da algo de miedo levantar envidias, aunque poco motivos doy. Hay gente que tiene envidia de cosas sencillas.
Uhm, es un post extraño, que lo sepas. Bueno, la envidia tampoco tiene por qué ser mala, en muchas ocasiones nos autoobliga a superarnos a nosotros mismos, hay que tenerla controlada, nada más, eso si, la insana siempre mejor que la sana, que es una auténtica demagogia. Pero el problema de los pecados capitales y sus soluciones está en que es una cosa católica, uhm, sin embargo son cosas muy comunes, y las soluciones están hasta el punto que consideremos negativos los pecados... pero ¿Quién dice que son pecados?
ResponderEliminarBicos ricos